viernes, 20 de noviembre de 2009

Por fin llego el dia

Todo llega, dicen...

Y parece que es cierto.

Algo que comenzó allá por el 2002...

Que era un sueño...

Que fue la continuación del sueño de un amigo que emigró en busca de mejores expectativas, en un tiempo oscuro de nuestro país...

Hoy se concreto en realidad, tangible e intangible al mismo tiempo.

Esto es lo tangible, una ¿simple? cartulina amarilla



(También es tangible el pequeño dolor de cabeza que tengo por haber dormido poco los últimos dos días, pero eso se pasa jeje)

Lo intangible es lo mas difícil de comentar y mostrar. La sonrisa que queda, y todas esas sensaciones que no se pueden describir.

Pero vamos al principio de todo. Este blog se pensó como un blog aeronáutico. Para contar las cosas que nos pasaban volando nuestro avión. O casi...

Y lo que nos paso fue esto:

Luego de la inspección intermedia, encaramos el entelado del ala por un lado junto con la matriculación. Ambas cosas por distintos motivos se demoraron, pero eso es parte del juego. Después de mucho ir y venir (todo debido a nuestra inexperiencia) logramos concretar la inspección final para el jueves 19 de noviembre de 2009. Esto se programa con tiempo y no se puede tener en cuenta el clima ya que los pronósticos no son fiables con mucho anticipo.

El miércoles llegaba la inspectora, la Ing. Soledad Aimar, a las 21:30 a Neuquén para inspeccionar el avión el jueves y regresar temprano en la mañana del viernes. A medida que se acercaba la fecha el pronóstico era peor. O lluvia o viento. De los dos al que más le tenía miedo es al viento ya que acá llueve muy poco (300 mm al año en uno lluvioso). Y cuanto más se acercaba la fecha mas viento se pronosticaba para el jueves.
Entre los tres habíamos decidido juntarnos ese miércoles para ver los últimos detalles. Estuvimos toda la tarde ahí y nada o casi nada de viento. A las 8:00 am estábamos en el aeropuerto con Andrés para preparar las cosas y al rato llego Alejandro con la Ing. Aimar. Saludos, charla, inspección del avión, algo de papeles… y un poco de viento soplando… hummm, mal…
Fuimos a las 9 a hacer la prueba del motor en tierra, lo atamos a un amarre previsto para este tipo de pruebas e iniciamos la rutina. Humm la hélice tira viento pero no tanto, y lo tira parejo…. Hummm
Y si se largo el viento. Cada vez más rápido y con muchas ráfagas.

Adiós a la prueba de vuelo en esas condiciones.

El pronóstico marcaba una disminución hacia el final de día. Así que a hacer algo mientras pasaba el día. Llevamos a Soledad a conocer la zona y nos deleito con sus conocimientos y anécdotas de pulgas como la nuestra hasta el A-380. Pasaron las horas pero no el viento. Regresamos al aeropuerto a ver si teníamos mejor suerte pero salvo una pequeña disminución en la intensidad del viento por media hora para luego estar peor no pasó. El crepúsculo era a las 20:26. Se acercaba y el viento no paraba.



El problema era que Soledad tenia que regresar si o si el viernes y para eso tenia que estar a las 8:30 am en el aeropuerto de Neuquén. (50 km de distancia, muy transitados a esa hora). Teníamos un pronóstico de la noche anterior que indicaba una disminución del viento. Soledad nos dijo que si el viernes no había viento hacíamos la inspección bien temprano. Así que por teléfono le pedimos al hermano de Andrés que haga otro para ver como evolucionaba el viento. Y el resultado fue bueno. Para las 6 am del viernes se esperaban 4 nudos. Alegría total. Quedamos en juntarnos a las 5:30 del viernes en el aeropuerto de Roca. El crepúsculo era a las 6:03 según el GPS.

Llegamos a las 5:30 en punto. Noche pero con indicios de claridad. Abrir el hangar, conectar la radio, hacer las verificaciones correspondientes, sacar el avión y esperar a que haya un poco mas de luz.


En la foto parece muy oscuro pero se veía mucho más.


Siendo las 6 am en punto Alejandro da contado.


Andrés tira de la soga y luego de dos intentos el motor arranca. Yo, obvio, sacaba las fotos jeje



A 3000 rpm por 2 minutos, bajo la mirada de la inspectora.


El motor se ve bien, suena bien, Temperatura correcta. Hora de ir a la pista.

El despegue no lo fotografié. Quería verlo sin pensar en otra cosa. Primero fue un pequeño salto para ver si todo estaba correcto. Luego seria el despegue verdadero. La pista tiene 2.156 m por lo cual no teníamos problemas para eso. El despegue normal. Alejandro comienza las pruebas solicitadas por la inspectora. Obviamente todo fue muy tranquilo.


Después de un rato comenzó a acercarse a la plataforma para que la inspectora lo viera de cerca.


Varias pasadas con el avión teñido por los colores del amanecer.



Observar la matricula de la cola con la sombra del ala sobre ella. No creo que este avión vuelva a volar taannnn temprano…


La torre dormida, lo dejaba pasar...


Mientras que otras miradas atentas lo seguían…


Y tarde o temprano este maravilloso vuelo tenía que acabar.


Vuelve el pájaro a su nido bajo 3 atentas miradas.


Y siendo las 6:25 am el motor se silenció.


Pero no todo había terminado. Quedaban los papeles. En el reloj del fondo apenas pasaban las 6:30am.





Y no quedo nada más por hacer. Alejandro venia arrastrando esta sorpresa desde ayer. Era un poco temprano pero la ocasión lo valía.


Siete menos diez, todo listo. Ahora rápido a recorrer los 50 km que separa este aeropuerto con el de Neuquén para que Soledad pueda tomar su vuelo.

2 comentarios:

Andres dijo...

Y asi, tal cual escribe Luis fué.
Fué un amanecer perfecto, temperatura perfecta, y condiciones perfectas, y como tiene que ser... el avión se comportó perfecto.

Unknown dijo...

Mis mas emocionadas felicitaciones. Un logro enorme para el equipo. Luego de tantas penurias, una realidad.
Ahora: mas vuelos!